En esta ocasión le contaremos cómo surgió el suculento Sándwich de Pastrami del restaurante. Existen pocas palabras que con simplemente escucharlas, son capaces de transportarte a un espacio y tiempo diferente. Para Mr. Shmokey al escuchar la palabra “Pastrami”, lo lleva directamente a Nueva York, donde se encuentran los famosos Delis Judíos. En estos lugares, puedes encontrar un pastrami con un sabor inigualable, además de un color rojizo que es absolutamente espectacular.

En sus inicios, Mr. Shomkey se tomó la tarea durante mucho tiempo de perfeccionar el arte de ahumar un brisket. Tomo notas sobre cuánto tiempo debía ser ahumado, el sabor que obtenía y la cantidad exacta para conseguir un sabor único.

Cuando por fin logró obtener el sabor del brisket que deseaba constantemente, decidió comenzar crear su propia receta de pastrami. Sin embargo, Mr. Shmokey comenta que existe un paso tedioso el cual consiste en meter la carne en una salmuera y esperar 7 días antes de que la carne esté lista y se pueda retirar para poder agregar sus respectivas especies que lleva el pastrami antes de ahumarse.

Esto significaba que cada vez que realizaba un intento para crear su propia receta, era necesario esperar 8 días antes de poder probar el producto final. Por lo que le tomó exactamente 12 semanas en llegar a la receta que actualmente puedes degustar en el restaurante.

Al conseguir el sabor y la consistencia correcta, prosiguió por preparar el mejor sándwich, tomando como referencia el Reuben sándwich. Mr. Shmokey, realizó pequeñas modificaciones y variaciones para que fuera único y espectacular.

Sándwich de Pastrami – Tulum

Para preparar su esquicito Sándwich de Pastrami utiliza pan de centeno artesanal de masa madre, mostaza Dijon de grano tipo antigua, mayonesa especial hecha con especies, queso gouda, 120gr de pastrami hecho en casa, col agria hecha en casa con la receta de la abuela y por último salsa de rábano picante. Estos ingredientes vuelven al Sándwich de Pastrami un verdadero espectáculo de sabores y texturas en cada mordida que se le da.